Londres después de haber sido Capital Europea del Voluntariado durante 2016 cede la capitalidad del Voluntariado en Sligo, municipio irlandés con una población de un 20.000 habitantes.
Es un galardón que estuvo creado por el Centro Europeo del Voluntariado, el cual asignó Barcelona como primera Capital Europea del Voluntariado 2014. La van Seguir Lisboa (2015) y Londres (2016).
Las características que promueve ser Capital Europea del Voluntariado son:
Por un lado, las organizaciones de voluntariado tienen el conocimiento sobre los derechos y deberes de las personas voluntarias. Además, las estrategias de voluntariado unen a la Administración Pública con las entidades del Tercer Sector y por tanto hay buenas sinergias para trabajar conjuntamente y tener una buena conexión. Por otra parte, la formación del voluntariado está reconocida y los voluntarios y voluntarias son públicamente valorados, también con campañas que promueven y animan al futuro voluntariado a trabajar especialmente con personas en riesgo de exclusión social.
La sucesora de Sligo durante 2018 será Aarhus . El municipio danés destaca por su «estrategia para una ciudadanía activa que se nutre de un mecanismo claro y apropiado de financiación por el voluntariado de las organizaciones no lucrativas», según afirmó el jurado. Además, también señalan que la forma en que las políticas de voluntariado están ligadas a las estrategias de empleabilidad, salud e inclusión social son un ejemplo para el resto de ciudades.
Artículo completo en xarxanet.org