En 2003 en Cornellà comenzó un programa que tenía la intención de fomentar el uso social del catalán, actualmente ya se lleva a cabo en todas las poblaciones del territorio catalán.
El objetivo general del programa es facilitar a las personas que tienen conocimientos básicos de catalán la práctica de esta lengua en contextos reales de forma relajada, para que se decidan a hablarla y paulatinamente pierdan la vergüenza. Además se quiere promover entre el colectivo catalanoparlante la idea de que no hay que cambiar de lengua para acoger mejor a las personas que llegan a nuestro país.
¿Quién puede ser voluntario?
Todas las personas mayores de edad que hablen catalán habitualmente y que puedan comprometerse a dedicar 1 hora a la semana, durante 10 horas, a conversar en catalán con la persona asignada.
¿Quién puede ser aprendiz?
Todas las personas mayores de edad que hablan mínimamente en catalán, aunque sea con dificultades, y que quieren ganar fluidez y confianza para poder usar esta lengua en sus actividades cotidianas, laborales o de relación social.